Alimentos funcionales y su relevancia en la salud
- N.D Rodney Chóez
- 3 mar 2023
- 2 Min. de lectura

Los alimentos funcionales son aquellos que además de cumplir con su función nutricional básica, ofrecen beneficios adicionales para la salud. Estos pueden ser alimentos naturales o procesados que han sido enriquecidos con nutrientes o compuestos que tienen un efecto positivo en la salud humana.
Una de las principales ventajas de los alimentos funcionales es que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y algunos tipos de cáncer. Esto se debe a que muchos de estos alimentos contienen compuestos bioactivos, como los fitoquímicos y los antioxidantes, que pueden ayudar a prevenir el daño celular y la inflamación en el cuerpo.
Además, los alimentos funcionales pueden fortalecer el sistema inmunológico, lo que nos ayuda a combatir enfermedades e infecciones. Por ejemplo, el ajo y la cebolla son conocidos por sus propiedades antibacterianas y antivirales, mientras que los cítricos y los kiwis son ricos en vitamina C, que es esencial para el sistema inmunológico.
También existen alimentos funcionales que pueden mejorar el rendimiento físico y mental. Las nueces, por ejemplo, son ricas en ácidos grasos omega-3, que pueden mejorar la función cerebral y reducir la inflamación en el cuerpo. Por su parte, el té verde contiene cafeína y teanina, compuestos que pueden mejorar el rendimiento físico y la concentración mental.
La idea detrás de los alimentos funcionales es proporcionar una nutrición óptima para prevenir enfermedades y mejorar la salud a largo plazo. Por ejemplo, los alimentos ricos en fibra, como las frutas, verduras y granos integrales, pueden ayudar a prevenir enfermedades del corazón y trastornos digestivos. Los alimentos ricos en antioxidantes, como las frutas y verduras de color oscuro, pueden ayudar a prevenir el daño celular y enfermedades crónicas.
Entre los alimentos funcionales más comunes se encuentran:
Los probióticos: Estos son microorganismos vivos que ayudan a equilibrar la flora intestinal y mejoran la digestión. Los probióticos se encuentran en alimentos como el yogur, el kéfir y el kimchi.

Los prebióticos: Son compuestos indigeribles que actúan como alimento para las bacterias buenas en el intestino, mejorando la digestión y ayudando a fortalecer el sistema inmunológico. Los prebióticos se encuentran en alimentos como los frutos secos, las semillas, la cebada y los vegetales.

Los alimentos ricos en Omega-3: Los ácidos grasos Omega-3 son esenciales para el buen funcionamiento del sistema cardiovascular y cerebral. Los alimentos ricos en Omega-3 incluyen el salmón, el atún, las sardinas, las semillas de lino y las nueces.

Los alimentos ricos en antioxidantes: Los antioxidantes ayudan a prevenir el daño celular y enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades del corazón. Los alimentos ricos en antioxidantes incluyen frutas y verduras de color oscuro, como las bayas, las espinacas, las zanahorias y las espinacas.

Los alimentos ricos en fibra: La fibra es esencial para una digestión saludable y puede ayudar a prevenir enfermedades del corazón y trastornos digestivos. Los alimentos ricos en fibra incluyen frutas, verduras, granos integrales y legumbres.

Es importante tener en cuenta que los alimentos funcionales son solo una parte importante de una dieta equilibrada y no deben ser vistos como una cura milagrosa para cualquier enfermedad o trastorno. Además, es recomendable hablar con un profesional de la salud antes de incorporar cambios significativos en su dieta y si se tiene alguna afección de salud específica.
🍎N.D Rodney Chóez🍊
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